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Todo va tan rápido, el mundo parece tener prisa y todo es pantallas, distracciones, en este entorno donde las tabletas, los videojuegos y las actividades extraescolares llenan el día a día de nuestros pequeños, es más importante que nunca enseñarles a parar, respirar y conectar con el momento presente.

Esto es exactamente lo que el mindfulness ofrece a nuestros niños: un ancla para mantenerse presentes y disfrutar plenamente de cada experiencia.

¿Cómo explicar el mindfulness a los niños?

Cuando hablamos con nuestros pequeños sobre mindfulness, es mejor utilizar un lenguaje sencillo y metáforas que puedan comprender fácilmente. Aquí hay algunas formas de explicarlo:

«Mindfulness es como ser un detective de tu cuerpo y tus pensamientos»: Estás atento a todo lo que sientes, piensas y experimentas en este momento, sin juzgarlo como bueno o malo.

«Es como poner pausa en el control remoto de tu mente»: En lugar de que tus pensamientos salten de un canal a otro sin parar, aprendes a quedarte quieto en un solo canal – el presente.

«Mindfulness es darle un abrazo a tu atención»: Cuando tu mente quiere escaparse a pensar en el futuro o recordar el pasado, tú la abrazas suavemente y la traes de vuelta al momento actual.

¿Por qué el mindfulness es beneficioso para los niños?

Los estudios científicos han demostrado que la práctica regular de mindfulness puede ayudar a los niños de muchas maneras:

  • Mejora la concentración y el aprendizaje: Los niños que practican mindfulness suelen tener mayor capacidad para prestar atención en clase y retener lo que aprenden.
  • Reduce el estrés y la ansiedad: Les ofrece herramientas para calmarse cuando se sienten abrumados.
  • Desarrolla la regulación emocional: Aprenden a identificar y gestionar sus emociones de manera saludable.
  • Fomenta la empatía y la amabilidad: Al ser más conscientes de sus propios sentimientos, también comprenden mejor los de los demás.
  • Mejora el sueño: Muchos niños duermen mejor cuando incorporan prácticas de mindfulness antes de acostarse.

Actividades sencillas de mindfulness para niños

Aquí hay algunas actividades que puedes introducir para que los niños comiencen a entender y practicar el mindfulness:

1. Respiración con un osito de peluche

Esta es una forma maravillosa de enseñar la respiración consciente:

  1. Pide al niño que se acueste y coloque su osito de peluche favorito sobre su barriga.
  2. Invítalo a respirar profundamente y observar cómo el osito sube cuando inhala y baja cuando exhala.
  3. Anímalo a que imagine que está meciendo suavemente al osito para que se duerma con su respiración.

2. El frasco de la calma

El frasco de la calma es una herramienta visual poderosa para explicar cómo funciona nuestra mente:

  1. Muéstrale al niño un frasco de la calma (agua con purpurina) y agítalo.
  2. Explícale que así es como se siente nuestra mente cuando estamos enojados, tristes o preocupados – llena de pensamientos agitados.
  3. Observen juntos cómo la purpurina se va asentando lentamente.
  4. Dile que así es como se calma nuestra mente cuando respiramos y practicamos mindfulness – los pensamientos se asientan y podemos ver las cosas con más claridad.

3. Exploración de los cinco sentidos

Esta actividad ayuda a los niños a anclarse en el presente a través de sus sentidos:

  1. Pídele al niño que nombre:
    • 5 cosas que puede ver
    • 4 cosas que puede tocar
    • 3 cosas que puede escuchar
    • 2 cosas que puede oler
    • 1 cosa que puede saborear

Esta sencilla práctica trae la atención al momento presente de forma inmediata.

4. El escáner corporal para niños

Esta actividad ayuda a los niños a conectar con su cuerpo:

  1. Pide al niño que se acueste cómodamente.
  2. Guíalo para que preste atención a cada parte de su cuerpo, desde los dedos de los pies hasta la cabeza.
  3. Anímalo a notar cualquier sensación sin tratar de cambiarla.
  4. Puedes hacerlo más divertido con historias como «vamos a enviar rayos de sol cálidos a cada parte de nuestro cuerpo».

Cómo introducir el mindfulness en la rutina diaria

El mindfulness no tiene que ser complicado ni requerir mucho tiempo. Aquí hay algunas ideas para incorporarlo naturalmente:

  • Mindfulness durante las comidas: Invita a los niños a notar los colores, olores, texturas y sabores de sus alimentos.
  • Momentos de pausa: Antes de comenzar una nueva actividad, toma tres respiraciones profundas juntos.
  • Gratitud antes de dormir: Compartan tres cosas por las que están agradecidos ese día.
  • Mindfulness en la naturaleza: Durante paseos, anima a los niños a notar los sonidos, olores y texturas de la naturaleza.

El papel de los padres y educadores

Como adultos, somos los mejores modelos para nuestros hijos. Si queremos que ellos practiquen mindfulness, debemos integrar estas prácticas en nuestra propia vida. Algunos consejos:

  • Practica tú mismo: Los niños aprenden más por lo que hacemos que por lo que decimos.
  • Sé paciente: El mindfulness es una habilidad que se desarrolla con el tiempo.
  • Haz que sea divertido: Cuanto más juguetona sea la práctica, más querrán participar los niños.
  • Celebra los pequeños logros: Reconoce cuando notes que tu hijo está siendo más consciente.

Respuestas a preguntas comunes de los niños sobre mindfulness

«¿Por qué tengo que quedarme quieto?»

«No siempre tienes que estar quieto para practicar mindfulness. También puedes hacerlo mientras caminas, comes o incluso mientras juegas. Lo importante es prestar atención a lo que estás haciendo en ese momento.»

«¿Es como magia?»

«No es magia, pero a veces puede parecer mágico cómo nos sentimos mejor cuando practicamos. Es como un superpoder que todos tenemos dentro y que podemos entrenar.»

«¿Qué pasa si no puedo dejar de pensar?»

«Está bien, tener pensamientos es normal. Mindfulness no se trata de no tener pensamientos, sino de notar cuando aparecen y gentilmente traer la atención de vuelta a lo que estamos haciendo.»

Conclusión

El mindfulness es un regalo maravilloso que podemos ofrecer a nuestros hijos. Les proporciona herramientas para toda la vida que les ayudarán a navegar por sus emociones, mejorar su concentración y cultivar una mayor felicidad y bienestar. Y lo mejor de todo es que estas habilidades crecerán con ellos, beneficiándolos desde la niñez hasta la edad adulta.

En nuestro blog NinosMindful.com, seguiremos compartiendo más recursos, actividades y consejos para ayudarte a introducir y mantener la práctica del mindfulness en la vida de tus hijos. ¡Te invitamos a explorar nuestras otras publicaciones sobre el frasco de la calma, actividades de gratitud, técnicas de respiración y mucho más!

¿Tienes alguna estrategia especial para explicar el mindfulness a tus hijos? ¡Compártela en los comentarios!